Tomas de posición
En miles de municipios, el sábado pasado, se constituyeron los ayuntamientos para el mandato 2007-2011. El tema de los pactos municipales, como suele ocurrir siempre, se convirtió en una de las noticias de mayor calado... En la provincia de Sevilla, una vez más, el PSOE supo jugar con suficiente astucia como para conseguir, sin ser la lista más votada o no tener la mayoría absoluta, las alcaldías de Sevilla capital, Lebrija, Gines, y un largo etc., entre los que se encuentran poblaciones donde IU ha sido la más votada, como el Coronil, Villaverde o Badolatosa... Es decir, con una mano cogió las que le correspondían con o sin mayoría absoluta –salvo dos- y con la otra quitó las que pudo, sin ningún pudor, aunque fuesen otros los que ganaron. Alguien puede decir que el caso de Camas es comparable, como si pudiera olvidarse todo lo que allí ocurrió a partir de la moción de censura que el PSOE intentó con unos tránsfugas... Mientras PSOE consiguió decenas de alcaldías en Andalucía gracias a IU, ¿saben ustedes cuántas alcaldías ha obtenido IU gracias a los votos de PSOE en Sevilla? ¿Pueden imaginarse una cifra?, no se esfuercen: ninguna. Ni una sola alcaldía ha obtenido IU con los votos del PSOE en la provincia de Sevilla. Pueden decirme, pues que IU aprenda, porque en 2003 ocurrió exactamente lo mismo. Bien, pues que IU aprenda.
En Carmona, el PSOE no obtuvo la mayoría absoluta, pero pronto se apresuró a expresar, por boca de su candidato, que prefería gobernar en solitario... Esa es la principal connotación política que tuvo la toma de posesión del nuevo alcalde, más bien una toma de posición que plantea acuerdos puntuales según vayan sucediendo las cosas, como si la realidad y las alternativas pudieran trocearse tan fácilmente. Pero en este observatorio quisiera señalar unos cuantos “lapsus” o anécdotas que pueden ser significativos para entender algunas cuestiones de cara al futuro. Podrán comprobarlo si televisión Carmona vuelve a difundir este Pleno de constitución del Ayuntamiento, cuyo salón, en esta ocasión, tuvo un cupo, es decir, no todo el mundo pudo entrar, a diferencia de otros plenos del pasado, que mejor es no recordar, donde casualmente al parecer cabían muchas más personas.
En su intervención, el candidato del PP, se apresuró en anunciar allí el resultado de la votación a la alcaldía antes de que esta se produjese, arrancando así unas palmas de los militantes socialistas que había en la sala. Tras los falsos rumores esparcidos en algunos foros de que IU iba a apoyar al PP, la “gran encrucijada” del candidato del PP quedaba resuelta y confesada públicamente dando por hecho lo que todos sabían hacía tiempo, que nadie iba a pactar con nadie; de momento.
El candidato socialista, en su discurso leído, por cierto con errores que hacen pensar en que no era coincidente lo pronunciado con el texto, dijo cosas interesantes. Por un lado, lo de la recuperación de los barrios, Guadajoz y el casco histórico... fue un lugar común sin mayor enjundia, pero lo más llamativo fue su compromiso para que Carmona esté limpia; esto, precisamente dicho por quien hasta esa mañana era gerente de Limancar y, vean sus estatutos, responsable de su funcionamiento, ha sido algo realmente sensacional; por fin, dijeron muchos mentalmente, ya era hora. La palabra “construcción” apareció en un momento de su discurso más como un vocablo escapado de la propia lengua inconsciente que escrita en un discurso, fíjense con atención cuando vuelvan a ver este acto y posiblemente les llegue también la duda sobre qué pensamientos traicionarían al candidato cuando sonó esa expresión ...
Hay que reconocer que Antonio Cano fue amable en su discurso, aunque también recibió felicitaciones de los demás miembros de la corporación de los otros grupos políticos (lo que, por cierto, el PSOE no fue capaz de hacer cuando perdió las elecciones municipales anteriores)... Quizás no pudo evitar conscientemente la alusión directa a su propio partido, en un rasgo propio de sectarismo, pues es de esperar que un alcalde, en su discurso institucional, hable como tal sin remarcar el acento tan pronto en lo partidario.
Sin embargo, y puede que todo esto fuese por defectos de la acústica del salón, al pronunciar el nombre de su partido político, lo llamó Partido Socialista Español, detalle que carece de importancia si no fuese porque, precisamente, la palabra olvidada es la que ha servido de señuelo tantas veces para acaparar votos entre las clases populares.
En miles de municipios, el sábado pasado, se constituyeron los ayuntamientos para el mandato 2007-2011. El tema de los pactos municipales, como suele ocurrir siempre, se convirtió en una de las noticias de mayor calado... En la provincia de Sevilla, una vez más, el PSOE supo jugar con suficiente astucia como para conseguir, sin ser la lista más votada o no tener la mayoría absoluta, las alcaldías de Sevilla capital, Lebrija, Gines, y un largo etc., entre los que se encuentran poblaciones donde IU ha sido la más votada, como el Coronil, Villaverde o Badolatosa... Es decir, con una mano cogió las que le correspondían con o sin mayoría absoluta –salvo dos- y con la otra quitó las que pudo, sin ningún pudor, aunque fuesen otros los que ganaron. Alguien puede decir que el caso de Camas es comparable, como si pudiera olvidarse todo lo que allí ocurrió a partir de la moción de censura que el PSOE intentó con unos tránsfugas... Mientras PSOE consiguió decenas de alcaldías en Andalucía gracias a IU, ¿saben ustedes cuántas alcaldías ha obtenido IU gracias a los votos de PSOE en Sevilla? ¿Pueden imaginarse una cifra?, no se esfuercen: ninguna. Ni una sola alcaldía ha obtenido IU con los votos del PSOE en la provincia de Sevilla. Pueden decirme, pues que IU aprenda, porque en 2003 ocurrió exactamente lo mismo. Bien, pues que IU aprenda.
En Carmona, el PSOE no obtuvo la mayoría absoluta, pero pronto se apresuró a expresar, por boca de su candidato, que prefería gobernar en solitario... Esa es la principal connotación política que tuvo la toma de posesión del nuevo alcalde, más bien una toma de posición que plantea acuerdos puntuales según vayan sucediendo las cosas, como si la realidad y las alternativas pudieran trocearse tan fácilmente. Pero en este observatorio quisiera señalar unos cuantos “lapsus” o anécdotas que pueden ser significativos para entender algunas cuestiones de cara al futuro. Podrán comprobarlo si televisión Carmona vuelve a difundir este Pleno de constitución del Ayuntamiento, cuyo salón, en esta ocasión, tuvo un cupo, es decir, no todo el mundo pudo entrar, a diferencia de otros plenos del pasado, que mejor es no recordar, donde casualmente al parecer cabían muchas más personas.
En su intervención, el candidato del PP, se apresuró en anunciar allí el resultado de la votación a la alcaldía antes de que esta se produjese, arrancando así unas palmas de los militantes socialistas que había en la sala. Tras los falsos rumores esparcidos en algunos foros de que IU iba a apoyar al PP, la “gran encrucijada” del candidato del PP quedaba resuelta y confesada públicamente dando por hecho lo que todos sabían hacía tiempo, que nadie iba a pactar con nadie; de momento.
El candidato socialista, en su discurso leído, por cierto con errores que hacen pensar en que no era coincidente lo pronunciado con el texto, dijo cosas interesantes. Por un lado, lo de la recuperación de los barrios, Guadajoz y el casco histórico... fue un lugar común sin mayor enjundia, pero lo más llamativo fue su compromiso para que Carmona esté limpia; esto, precisamente dicho por quien hasta esa mañana era gerente de Limancar y, vean sus estatutos, responsable de su funcionamiento, ha sido algo realmente sensacional; por fin, dijeron muchos mentalmente, ya era hora. La palabra “construcción” apareció en un momento de su discurso más como un vocablo escapado de la propia lengua inconsciente que escrita en un discurso, fíjense con atención cuando vuelvan a ver este acto y posiblemente les llegue también la duda sobre qué pensamientos traicionarían al candidato cuando sonó esa expresión ...
Hay que reconocer que Antonio Cano fue amable en su discurso, aunque también recibió felicitaciones de los demás miembros de la corporación de los otros grupos políticos (lo que, por cierto, el PSOE no fue capaz de hacer cuando perdió las elecciones municipales anteriores)... Quizás no pudo evitar conscientemente la alusión directa a su propio partido, en un rasgo propio de sectarismo, pues es de esperar que un alcalde, en su discurso institucional, hable como tal sin remarcar el acento tan pronto en lo partidario.
Sin embargo, y puede que todo esto fuese por defectos de la acústica del salón, al pronunciar el nombre de su partido político, lo llamó Partido Socialista Español, detalle que carece de importancia si no fuese porque, precisamente, la palabra olvidada es la que ha servido de señuelo tantas veces para acaparar votos entre las clases populares.