¿1.000 viviendas o un regalo envenenado?

Tosca simulación (la realidad será más tosca aún) de parte de las mil viviendas entre la ronda norte y la autovía, prevista en el "area de oportunidad" de la Junta para Carmona


¿Mil viviendas o un regalo envenenado?

Nadie va a decir "NO" a mil viviendas, ¿verdad?. Pero mil viviendas en el extrarradio, entre la ronda Norte y la autovía... De ellas 650 viviendas de VPO, destinadas a los jóvenes con empleo precario y a las familias con menos recursos... Y de cuatro plantas -baja más tres, se dice, para que no parezcan cuatro plantas-...

¿Cómo es posible que en terrenos rústicos la Junta de Andalucía cometa la tropelía urbanística de dar prioridad a la construcción de mil viviendas? ¿Cómo es posible que teniendo el PGOU una previsión de cinco mil viviendas en el casco urbano, ahora, la Junta de Andalucía y el alcalde ¡¡¡por decreto!!! puedan iniciar la programación de mil viviendas en medio de una zona rústica sin que realmente estén planificados previamente los equipamientos e infraestructuras necesarios?.

De llevarse a cabo tamaña monstruosidad urbanística, nos arrepentiremos todos en un futuro no muy lejano. Porque con esta actuación, simultáneamente, se están cometiendo las siguientes barbaridades:

La primera y principal, dar mayor agilidad y prioridad a estas viviendas del extrarradio en zona rústica que a las previstas en el PGOU en el interior del casco urbano; así se está vendiendo a la población a ver si incautamente resulta engañada, por aquello de las VPO... Esta aberración choca frontalmente con lo que se ha repetido mil veces, la propia Junta lo ha dicho, de que el crecimiento urbanístico ha de ser armónico con el desarrollo demográfico y del territorio...

La segunda, consecuencia de la anterior, es crear un futuro gueto en Carmona donde habrá problemas propios de las barriadas marginales: Son bloques de viviendas de cuatro plantas, se fuerza a una edificabilidad que no es propia de Carmona, y en esa barriada, en la que podrían vivir una tres mil personas, no se ha previsto de manera seria, como en el PGOU está definido en todas las áreas de actuación, de dónde va a salir el dinero para las inversiones necesarias en infraestructuras y equipamientos.

La tercera, por efecto de lo primero, es que se está planificando en la incertidumbre una barriada, que, además del tremendo desnivel que tiene (acuérdense de los problemas de San Francisco por este motivo) queda encapsulada entre una ronda de circunvalación y la autovía. Necesariamente habrá que derivar la ronda norte como circunvalación hacia la periferia de la nueva Barriada, si no se quiere que haya una barrera o muro entre esta barriuada y el resto de la ciudad (recuerden el "efecto" de la autovía en la barriada de Bellavista de Sevilla). Necesariamente han de estudiarse inversiones importantes en las infraestructuras de comunicación con la ciudad, incluso plantear el tema de la inundabilidad, dada las correntías de la zona y la barrera que conforma la propia autovía.

La cuarta, el agravio comparativo, que va a perjudicar a Carmona. Por ejemplo, y ponemos de momento sólo uno. ¿Cómo es posible que no se de prioridad al terreno de los Villa, donde el Ayuntamientio tiene el 50% de la superficie y saldrán siempre más baratas las viviendas?. Dicen que también se harán. Pero el error de base, estratégico, está en que la de los Villa habrán de pasar por un procedimiento urbanístico menos simple y menos "tutelado por la Junta"... En el mercado entrarán, además de las viviendas de la cooperativa olivarera, 400, de las que más de 150 serán de VPO, estas mil de la ronda norte, 650 de VPO... Y no existe tanta demanda en el mercado como para cerca de seis mil viviendas (18.000 habitantes más). Habrá zonas con viviendas (también de VPO) que se queden sin vender y que están en espacios urbanos más accesibles e integrados en la ciudad como la carretera vieja, Huerta sancha, el Cerrrillo, Casco antiguo...

Y la quinta y última, todo esto es un insulto a la inteligencia, pero sobre todo, es una temeridad en manos de los irresponsables polìticos que nos ha tocado sufrir en esta etapa; un alcalde que nunca tuvo el más mínimo interés por el urbanismo de la ciudad; un concejal que está a la quinta pregunta y una Junta que vende como rosquiillas un POTAUS con "areas de oportunidad" como si esto fuera un Carrefour cualquiera...
¿Vamos a consentirlo?


EL POTAUS LLEGA A CARMONA

Area de "oportunidad" para zona residencial de 1.000 viviendas entre la ronda Norte y la autovía, prevista en el POTAUS


El POTAUS llega a Carmona

A muchos lectores la palabra POTAUS les sonará a chino. Son las siglas del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla. Es como un plan de ordenación de lo que hemos venido llamando en muchas ocasiones el área metropolitana de Sevilla, que comprendería el conjunto de municipios o ciudades que están en el entorno más próximo de la capital, incluida ésta.

Carmona, a lo largo de su Historia, ha mantenido unas relaciones ambivalentes con la capital; de un lado, esa cercanía ha permitido un buen acceso a bienes, servicios, empleo, etc. que la gran urbe ofrece; de otro, esos treinta kilómetros de camino, hasta hace una década, marcaban una distancia y, junto a esto, una forma distinta de entender la vida, basada en concepciones de agrociudad, ha configurado una identidad peculiar que basa su mejor rostro en un patrimonio histórico, artístico, urbanístico, monumental, muy bien conservado...

Pero la gran urbe ha sido, como el big-bang, un proceso de expansión interminable que progresivamente ha ido inundando toda el área limítrofe de sus modos de vida y desarrollo. Así, el Aljarafe se ha convertido en el ejemplo más evidente de cómo termina destruyéndose el paisaje y colapsándose las infraestructuras de comunicación. Consumido el “primer círculo” de municipios cercanos, esquilmados sus territorios y sus paisajes por la especulación urbanística, desfiguradas sus identidades de pueblos, ahora le toca el turno al “segundo círculo”, y ahí está Carmona.

Los escándalos urbanísticos y los casos de corrupción dieron lugar a una doble intervención por parte de la Junta de Andalucía; una, aparentemente lógica, a través del POTA (Plan de Ordenación Territorial de Andalucía), consistente en establecer unas “limitaciones” al crecimiento urbano constructivo que era desmedido en multitud de PGOUs (Plan General de Ordenación Urbana) de municipios andaluces. Otra, consecuencia de la anterior, la tentación de saltarse la misma regla aprobada por ellos; aquello de "quien hace la ley hace la trampa".

Cuando las limitaciones del POTA han creado problemas en los municipios gobernados por el PSOE, caso de San José de la Rinconada, en los que el crecimiento urbanístico era exageradamente gigantesco –en algunos municipios incluso queriendo triplicarse la población, cosa inverosímil-, la Junta de Andalucía se sacó el conejo de la chistera urbanística, y autorizó esos excesos en base a un presunto interés supramunicipal; es decir, “ya que tantas viviendas es imposible que sean para los habitantes de este municipio, decimos que van a ser para los del área metropolitana”, y así fue como la “trampa”, mejor dicho el “subterfugio técnico”, se abrió paso. Y el exceso urbanístico tomó carta de legalidad. Pero, claro, “¿si aquél municipio puede, por qué nosotros no?”, fue la frase de distintos ayuntamientos, reclamando igual trato y así la posibilidad de continuar con los proyectos urbanísticos de crecimiento insostenible emprendidos. Entonces surgieron otros conceptos como “áreas de oportunidad”, es decir, proyectos industriales, residenciales y de todo tipo que podrían encontrar difícil encaje en un PGOU normal, ahora tenían la “oportunidad” de ser aprobados en corto plazo de tiempo y sin tantas dificultades técnicas como se les estaban poniendo antes... “oportunidades”, que suena a rebajas, a posibilidades sin esfuerzo, a ventajas...

Estas “áreas de oportunidades” salpican toda la provincia, y son consecuencia en gran medida de la presión urbanística que la Junta no ha sido capaz de resolver pues ha tenido, por incompetencia política y de gestión, paralizados muchos proyectos. Ahora aparecen estos proyectos como una “concesión” de la Junta, la misma que antes les puso tantas trabas administrativas.

Tendremos ocasión de hablar de las “áreas de oportunidad” concretas que Carmona va a decidir, pues su aprobación inicial es dentro de muy poco tiempo. Pero todas estas “oportunidades” que ahora surgen, en principio, queridos lectores, suscitan dos interrogantes: ¿Cómo es posible que un simple informe de carreteras, previo a la autorización del PGOU de Carmona, tardó tres años y tres meses en resolverse (uno de los motivos por los que el PGOU de Carmona estuvo “paralizado”), y la construcción de mil viviendas, de prisa y corriendo, pueden solventarse en un par de semanas? La pregunta surge desde el planteamiento mil veces repetido de la arbitrariedad e incompetencia de la Junta de Andalucía. La otra cuestión: ¿sobre qué modelo de ciudad se sustenta esas mil viviendas “concedidas” ahora sin tener en cuenta el PGOU?. Lo iremos viendo

La Alameda Alfonso XIII (y 3)

Habíamos visto la Alameda Alfonso XIII cerrada por una verja metálica, enjaulada, y pensaban algunos que ese sistema de cierre, así con puntas de lanza, sería un seguro para evitar los actos de vandalismo. Sin embargo, vemos que no, que a pesar de este cierre, las farolas se rompen, se destruye parte del mobiliario urbano...

Ahora quieren hacer lo mismo con el Parque del Almendral, y sabemos con seguridad que tampoco servirá para evitar los actos vandálicos... El cerramiento del Parque del Almendral fué la típica promesa electoral para conformar a unos vecinos de buena fe que aún no saben, porque no les explicaron en la campaña toda la verdad, que el vandalismo es un fenómeno sociocultural, igual que la conflictividad en las aulas, o la botellona, que no se soluciona con barreras, cerramientos, o prohibiciones... Y que sus causas nacen de la propia educación que reciben los jóvenes a través de lo queven, la televisión-basura y violenta, el desdén o la desidia por la educación de muchos padres y madres, a vecs su impotencia, del "buen vivir" consiguiendo las cosas sin esfuerzo, la falta de corresponsabilidad con la comunidad...

Después vendrán, casi seguro, los vecinos del Parque de la Campana, que también algunos picaron el anzuelo del cerramiento de su parque y tienen el mismo derecho que los otros... Después, o quizás antes, el Pilero, y después, porqué no, el Brenes, y así sucesivamente...

Cuando no hay criterios y el dinero se recibe como regalitos de mama-Junta etc, como en las casas donde sobra de todo, se pierde el sentido de las cosas, las prioridades, y una ciudad puede quedar desfigurada por la demagogia...

Alameda Alfonso XIII (II)


Alameda Alfonso XIII: rodeada de una verja

Alameda Alfonso XIII

Alameda Alfonso XIII: Está rodeada de una verja

La bandera de Andalucía en la Puerta de Sevilla





Merecería un mejor trato, ¿no?