Pulso de titanes
Anda el país convulso, España polarizada artificialmente, inmersa en un enorme pulso entre dos titanes con pies de barro, a ver quién sube en el barómetro del CIS y gana las próximas elecciones generales... Pero todo es pura estética que intenta mostrar una imagen en blanco y negro para que nos situemos como fichas de dominó en un juego de poderes ya sabido. Porque no son ciertas esas “grandes verdades” que se dicen para impresionar al auditorio... Veamos.
El PP se ha querido situar como el defensor de la moral catolicona de siempre, que no la cristiana, posicionándose dura e inflexiblemente en los temas afectivos como el matrimonio entre homosexuales, la enseñanza de la religión y otras cuestiones colaterales como la investigación con células madre etc. También ha tomado como señal estratégica de su partido la defensa de la llamada unidad de la patria común en indivisible de todos los españoles, con banderas (astutamente ocultadas en la última manifestación) de la dictadura de Franco y de los grupos fascistas. Y, finalmente, mientras el juicio del 11M pone en evidencia aquel gran error de culpabilizar a ETA por los atentados islamistas y, además, todos recuerdan la gran mentira de Aznar y Bush de las armas de destrucción masiva de Irak para meternos en una guerra... mientras todo esto ocurre, como agua de Mayo, el PP pretende aparecer como el que abandera ahora la lucha contra el terrorismo de ETA ante la "actitud claudicante de un gobierno débil que cede al chantaje de “un preso que no come". ¿Es todo esto cierto? Ni mucho menos, pero nada de nada.
El PP, cuando le convino mostrar una imagen de centro, no cedió a las presiones ultras para modificar la ley del aborto que promulgó el PSOE. Y cuando le convino, en aras de una estrategia seguramente animada de la mejor voluntad, negoció con ETA, acercó presos y atenuó el régimen penitenciario de presos. Y cuando lo consideró oportuno esgrimió las razones humanitarias para liberar otros presos en otros países; hoy no tiene en su diccionario la cristiana palabra perdón ni el constitucional concepto de la reinserción. El PP considera que estos temas, especialmente el del etarra, son un filón de votos para conseguir salir de la oposición y, ahí está lo más lamentable, utiliza toda la demagogia a su alcance para llevar al corazón de la gente la semilla del rencor y de la crispación, en una espiral de difícil salida si no se corta a tiempo.
El PSOE, por su parte, que ha querido mostrar en estos días la imagen de un gobierno que desea un diálogo para conseguir la paz y un rostro humano impidiendo la muerte en la cárcel del etarra mencionado, en su día, por ejemplo, no tuvo reparos en utilizar fondos públicos para organizar una cuadrilla de asesinos, los GAL, con la finalidad de tomarse la justicia por su mano y pagar a tiros con la misma moneda a los terroristas... Y no pidió perdón por aquello, aunque tenga altos dirigentes de sus gobiernos en la cárcel por esas actuaciones ¿Con qué carta nos quedamos?
Tanto el PP como el PSOE defienden prácticamente el mismo modelo económico y social, ahí están los dos gemelos Solbes y Rato que siempre compartieron criterios y actuaciones en este campo. No más de dos puntos del PIB de diferencia, uno para flexibilizar el mercado laboral y disminuir algunos impuestos, el otro para mantener algunas políticas sociales sin privatizar, aunque al borde de la precariedad.
La única salida que tenemos los ciudadanos en situaciones como estas de bipolaridad y “guerra de titanes” es no perder la capacidad de pensar por nosotros mismos, no dejarnos arrastrar por nuestras propias vísceras, separar la paja del grano y ver bien los intereses y las trayectorias reales de cada cual. Por ejemplo ¿Acaso alguien ha descartado en la historia reciente de España utilizar el diálogo con ETA para terminar con el terrorismo? Ni siquiera el PP. Pues entonces ¿a qué viene ahora tanto tumulto? ¿Quiénes defienden la Nación española? ¿Qué es la Nación española? Acaso no hemos visto todos, cómo el PSOE y el PP, con el beneplácito de la mayoría, han desarrollado sus respectivas políticas de tal manera que la llamada Nación española no decide ya la política de defensa –al estar en el marco real de la OTAN-, ni la política agraria –al estar en manos de la Política Agraria Comunitaria-, ni el precio del dinero, ni las directrices comerciales (OMC), ni las grandes OPAs energéticas, ni el control de las multinacionales... Entonces ¿de qué estamos hablando?
Pulso de titanes
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2 comentarios:
Por cierto, aunque quizas no sea este el lugar que le corresponda, me gustaría saber a que viene ahora, que tanto en la prensa como en la televisión local salga el parróco de Santa María hablando de la Santa Caridad, ¿es esta igual que la que ha habido con los empleados de la Asociación San Juan Grande, que por cierto tiene presentada, sino me equivoco una demanda por llevar más de un año sin cobrar?
Por cierto, aunque quizas no sea este el lugar que le corresponda, me gustaría saber a que viene ahora, que tanto en la prensa como en la televisión local salga el parróco de Santa María hablando de la Santa Caridad, ¿es esta igual que la que ha habido con los empleados de la Asociación San Juan Grande, que por cierto tiene presentada, sino me equivoco una demanda por llevar más de un año sin cobrar?
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