Las estructuras efímeras que las ferias y veladas tienen suelen ser frágiles ante la lluvia y el viento. Aunque consideremos que los exornos de las Fiestas Patronales han sido un error, porque han antepuesto el concepto del farolillo, cadenetas y espumillones al del patrimonio histórico y cultural de la Ciudad, no podemos sino lamentar que las recientes lluvias hayan estropeado estos adornos... Porque sabemos, independientemente de las críticas, que también los sentimientos de ilusión y el empeño porque todo salga bien han estado en quienes han decorado estas fiestas... Lo sentimos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Ya era feo, pero asi es deprimente.
Estos adornos tienen la ventaja que pasan sin pena ni gloria
Sí, lo siento, seamos un poco empáticos. Pero un poco de humildad ante tanta soberbia manifestada en estos primeros meses de legislatura no les vendrá nada mal al gobierno municipal, ni a la oposición tampoco.
Publicar un comentario