Cheques para vivir
Los tiempos han ido sincerando las posturas. Lo que antaño daba vergüenza decir, ahora puede soltarse sin el menor pudor, a sabiendas de que, ciertamente, tendrá buena acogida, aunque sea una obscenidad. Se valora la sinceridad frente a la hipocresía, el chocolate espeso contra esa falsedad que ocultaba la verdad y mostraba de manera sesgada las cosas; unas veces para no intimidar, para no escandalizar, otras sencillamente para engañar. Al mismo tiempo, todo ha evolucionado según las leyes del mercado, por eso hablamos ya de “sociedad de mercado”. Todo se compra o se vende; todo tiene un precio.
Hace no más de una década, cualquier gobernante se indignaba si se le reprochaba que en vez de “subsidios-limosna” –hablando del famoso PER- no crease infraestructuras para el desarrollo, que más bien parecía lo del “voto cautivo” una compra de voluntades que un esfuerzo solidario... Hoy esos comentarios ya sobran, y lo peor es que las medidas o iniciativas son cada vez más descaradas. Hace no muchos años, el PP propuso el “cheque escolar” como medida para facilitar la libertad de educación: “usted le da a una familia un cheque y con ese dinero que vaya al colegio que desee...”. Ni que decir tiene que el PSOE descalificó rotundamente tal medida y enfocó su ideario educativo a mejorar la enseñanza, sus infraestructuras y su calidad...
Chaves ha hecho estos días un ofrecimiento de seis mil euros por curso, seiscientos por mes, a los alumnos andaluces que acaben sus estudios obligatorios a partir del curso 2008-2009 como estímulo económico para cursar el bachillerato con el "objetivo fundamental" de reducir a la mitad el abandono del sistema educativo, cifrado en un 37% de los estudiantes andaluces. Mientras tanto, en el «ranking de excelencia educativa» incluido en el informe sobre la Educación en España elaborado por el Ministerio de Educación, Andalucía ocupa el último lugar entre las 17 comunidades autónomas. la Junta de Andalucía sólo invierte 0,52 céntimos en Educación por cada euro que gastan los vascos. Además, Andalucía también ocupa el décimo séptimo lugar, es decir el último, entre todas las comunidades autónomas en gasto público por alumno, con casi mil euros menos por alumno que la media española. Tenemos más alumnos por profesor que las demás Comunidades, al revés de lo deseable, Nuestra ratio en abandono educativo temprano es siete puntos más elevada. La ratio de alumnos andaluces que consiguen graduarse en la ESO es también más de cuatro puntos inferior a la media española. Del informe PISA, se concluye que los alumnos andaluces están a 13 puntos de la media española en conocimiento de matemáticas... etc. Y con esta realidad, ¿nos podemos creer que con becas de seiscientos euros mensuales a jóvenes, vamos a mejorar el nivel educativo? ¿Sobre qué conceptos, valores y criterios vamos a estimular al alumnado? ¿Con los que emanan del cheque? ¿Y las inversiones en infraestructuras, mejores colegios, aulas con más dotaciones y equipamientos, y con menos alumnos por profesor, más apuestas por los idiomas...? ¿Todo eso dónde lo dejamos? ¿Lo dejamos al socaire de un cheque que muy posiblemente vaya para la entrada de la compra de un coche o una moto? Increíble.
Seis mil euros para animar a los alumnos a que estudien. Y dos mil quinientos euros por cada niño nacido... pero ¿ya no nos acordamos de lo insuficientes que son los cuatro meses de baja maternal? ¿Con los dos mil quinientos euros vamos a conseguir que esa mujer, tras el parto, pueda tener un tiempo vital para estar con su recién nacido?
¿Caros los alquileres para viviendas? ¿Que no tienes medios para comprarte un piso porque las hipotecas han subido una barbaridad? No te preocupes, te damos un cheque para pagarte una parte del alquiler o de la hipoteca, si ganas menos de tres mil euros al mes... ¿Para qué vamos a referir que nuestro país, y Andalucía aún más, es de los que tienen una tasa mayor de empleo precario?.. ¿Para qué vamos a generar una política económica diferente que genere más empleo estable, o para qué vamos a desarrollar otra política urbanística que permita unas ciudades con menos pelotazos y menos especulación? Para qué vamos hacer todas estas cosas y complicarnos la vida, con lo fácil que es dar un cheque... Un cheque para que el niño lo traiga bajo el brazo al nacer. Un cheque para que el joven vea en el Bachillerato y en las matemáticas un sueño disfrazado de óbolo. Un cheque para hacer un nido en la ciudad... Para vivir y ser feliz sólo necesitamos cheques, cheques vividores.
Los tiempos han ido sincerando las posturas. Lo que antaño daba vergüenza decir, ahora puede soltarse sin el menor pudor, a sabiendas de que, ciertamente, tendrá buena acogida, aunque sea una obscenidad. Se valora la sinceridad frente a la hipocresía, el chocolate espeso contra esa falsedad que ocultaba la verdad y mostraba de manera sesgada las cosas; unas veces para no intimidar, para no escandalizar, otras sencillamente para engañar. Al mismo tiempo, todo ha evolucionado según las leyes del mercado, por eso hablamos ya de “sociedad de mercado”. Todo se compra o se vende; todo tiene un precio.
Hace no más de una década, cualquier gobernante se indignaba si se le reprochaba que en vez de “subsidios-limosna” –hablando del famoso PER- no crease infraestructuras para el desarrollo, que más bien parecía lo del “voto cautivo” una compra de voluntades que un esfuerzo solidario... Hoy esos comentarios ya sobran, y lo peor es que las medidas o iniciativas son cada vez más descaradas. Hace no muchos años, el PP propuso el “cheque escolar” como medida para facilitar la libertad de educación: “usted le da a una familia un cheque y con ese dinero que vaya al colegio que desee...”. Ni que decir tiene que el PSOE descalificó rotundamente tal medida y enfocó su ideario educativo a mejorar la enseñanza, sus infraestructuras y su calidad...
Chaves ha hecho estos días un ofrecimiento de seis mil euros por curso, seiscientos por mes, a los alumnos andaluces que acaben sus estudios obligatorios a partir del curso 2008-2009 como estímulo económico para cursar el bachillerato con el "objetivo fundamental" de reducir a la mitad el abandono del sistema educativo, cifrado en un 37% de los estudiantes andaluces. Mientras tanto, en el «ranking de excelencia educativa» incluido en el informe sobre la Educación en España elaborado por el Ministerio de Educación, Andalucía ocupa el último lugar entre las 17 comunidades autónomas. la Junta de Andalucía sólo invierte 0,52 céntimos en Educación por cada euro que gastan los vascos. Además, Andalucía también ocupa el décimo séptimo lugar, es decir el último, entre todas las comunidades autónomas en gasto público por alumno, con casi mil euros menos por alumno que la media española. Tenemos más alumnos por profesor que las demás Comunidades, al revés de lo deseable, Nuestra ratio en abandono educativo temprano es siete puntos más elevada. La ratio de alumnos andaluces que consiguen graduarse en la ESO es también más de cuatro puntos inferior a la media española. Del informe PISA, se concluye que los alumnos andaluces están a 13 puntos de la media española en conocimiento de matemáticas... etc. Y con esta realidad, ¿nos podemos creer que con becas de seiscientos euros mensuales a jóvenes, vamos a mejorar el nivel educativo? ¿Sobre qué conceptos, valores y criterios vamos a estimular al alumnado? ¿Con los que emanan del cheque? ¿Y las inversiones en infraestructuras, mejores colegios, aulas con más dotaciones y equipamientos, y con menos alumnos por profesor, más apuestas por los idiomas...? ¿Todo eso dónde lo dejamos? ¿Lo dejamos al socaire de un cheque que muy posiblemente vaya para la entrada de la compra de un coche o una moto? Increíble.
Seis mil euros para animar a los alumnos a que estudien. Y dos mil quinientos euros por cada niño nacido... pero ¿ya no nos acordamos de lo insuficientes que son los cuatro meses de baja maternal? ¿Con los dos mil quinientos euros vamos a conseguir que esa mujer, tras el parto, pueda tener un tiempo vital para estar con su recién nacido?
¿Caros los alquileres para viviendas? ¿Que no tienes medios para comprarte un piso porque las hipotecas han subido una barbaridad? No te preocupes, te damos un cheque para pagarte una parte del alquiler o de la hipoteca, si ganas menos de tres mil euros al mes... ¿Para qué vamos a referir que nuestro país, y Andalucía aún más, es de los que tienen una tasa mayor de empleo precario?.. ¿Para qué vamos a generar una política económica diferente que genere más empleo estable, o para qué vamos a desarrollar otra política urbanística que permita unas ciudades con menos pelotazos y menos especulación? Para qué vamos hacer todas estas cosas y complicarnos la vida, con lo fácil que es dar un cheque... Un cheque para que el niño lo traiga bajo el brazo al nacer. Un cheque para que el joven vea en el Bachillerato y en las matemáticas un sueño disfrazado de óbolo. Un cheque para hacer un nido en la ciudad... Para vivir y ser feliz sólo necesitamos cheques, cheques vividores.
3 comentarios:
Magnífica la exposción y argumentación. Enhorabuena a todos los que hacéis este blog.
Me quedo con la palabra valor. La educación como valor: lo que se desprende con el cheque educativo es el del pelotazo, el esfuerzo siempre que haya una recompensa económica por delante...
Los estudios, la educación, debe ser un valor en sí mismo y no, exclusivamente, una forma de hacer dinero. Nuestros hijos deben estudiar sólo porque así serán personas más fuertes, más íntegras, más autónomas y menos maneables. Hay que inculcar el gusto por la formación. Pero esto poco interesa al Señor Chaves. Las elecciones están cerca y todo vale, ¿no es así?.
a esto se llama compra de votos.por una educación laica,no la pantomima del sistema educativo del psoe.
Es descarado, promete dinero para todo el mundo, como los nuevos ricos, se cree que todo es comprable.
Que pena me da que el sistema no tenga frenos.
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